La motivación de los profesores afecta la salud mental infantil

La motivación de los profesores afecta la salud mental infantil
• Un reciente estudio realizado por la Universidad de Maryland, demostró que el estado emocional de los docentes influye en un aspecto muy importante de la psique infantil: su salud mental.

Los niños que asisten a clases en las que los maestros no se sienten respectados por sus propios colegas, presentan más problemas de salud mental que los estudiantes que no se enfrentan a dichas situaciones, revelan investigadores.
La falta de respeto hacia los docentes por parte de sus colegas, es un elemento que propicia un efecto adverso en los estudiantes: “A los profesores, el apoyo y el estímulo de sus compañeros les ayuda a crear un ambiente en la clase que hace que los niños prosperen”, afirma Catharine Warner, socióloga e investigadora de la universidad estadounidense.
De igual forma, si los profesores no están recibiendo la motivación que esperan de sus colegas, su estrés se puede transmitir a los pupilos fácilmente.
En estos resultados, publicados en el Journal of Health and Social Behavior, también se explica que los sociólogos pasan mucho tiempo tratando de analizar cómo los entornos laborales están relacionados con la salud mental de los adultos. Sin embargo, dejan fuera el factor de origen, los estímulos a los que un adulto ha sido expuesto durante su infancia, un factor determinante para su comportamiento en el futuro.
Los investigadores tomaron en cuenta cuatro aspectos de la psicología de los pequeños para medir su nivel de bienestar mental: la capacidad de aprendizaje, los problemas exteriorizados, su habilidad social y los problemas internos. También encontraron que la falta de recursos materiales puede tener un impacto negativo en los infantes, llenándolos con un sentimiento de carencia y poca esperanza.
“La relación entre el bienestar infantil y la escuela normalmente se desatiende, en parte porque es la costumbre medir el rendimiento de los colegios en base a sus resultados académicos exclusivamente”, agrega Warner.
En los países de la UE, una encuesta reciente señaló que tres de cada cuatro enseñantes se quejan de la falta de evaluación sistemática o de algún tipo de retroalimentación sobre su labor como docentes. En otras palabras, quisieran que alguien les dijera que su trabajo está bien hecho.
Es por eso que estas variables no se deben tomar a la ligera cuando se trata de evaluar la calidad y el nivel de enseñanza.